What would
you do if one morning you wake up with the craving of pesto muffins? The answer
is easy, just look up for a cheese muffins recipe and add some black olives to
the dough and pesto
on the top of each muffin. The result is AMAZING (if you are a pesto lover and
you are not afraid of the idea of salty muffins).
Once I
tried them, I wanted to make more and force all the people to try them, because
they were so good! After Ioana ate the first one, she turned out to be as
obsessed with them as me. And all the
people I lived with at that time (Antonio included) liked them too… or that’s
what they said.
When I
first told my boyfriend about my wonderful pesto muffins he was very skeptical.
So when I visited him some weeks later, I took some muffins for him, and I
believe that he totally loved them.
When I went
to Mexico, I think the pesto muffins were successful with my mom and some
friends of her. She liked them that much that asked me to make a lot of them
for her birthday party.
Sadly, I
wasn’t that successful with my old friends back home. I baked some for a lunch we
had together at my place (and it’s true that I forgot the eggs), but I’m not
sure that they liked my muffins at all. Karla was the only one that completely
enjoyed them. I guess the others were expecting something sweet. Anyway, nobody
complained about them (if someone who tried them that day wants to express an
opinion, I would appreciate it).
I guess I
still have to bake some more of these muffins to show the world how good they
are!
¿Qué harías si una mañana despiertas con el antojo de
muffins de pesto? La respuesta es sencilla, solo busca una receta de muffins de
queso y agrega unas aceitunas negras a la masa y pesto sobre cada muffin. El
resultado es ASOMBROSO (si te encanta el pesto y no tienes miedo de la idea de
comer muffins salados).
Nada más los probé y quise hacer más y obligar a toda la
gente a probarlos ¡porque eran muy buenos! Luego de que Ioana comiera el
primero, resultó estar tan obsesionada con ellos como yo. A toda la gente que
vivía conmigo en ese tiempo (Antonio incluído) les gustaron… o eso fue lo que
dijeron.
La primera vez que le dije a mi chico sobre mis maravillosos
muffins de pesto se mostró muy escéptico. Entonces, cuando lo visité unas
semanas después, le llevé algunos muffins para él y creo que le encantaron.
Cuando fui a México, creo que los muffins de pesto tuvieron
éxito con mi mamá y algunos de sus amigos. Le gustaron tanto que me pidió hacer
muchísimos de ellos para su fiesta de cumpleaños.
Tristemente, no tuve tanto éxito con mis propios amigos.
Preparé algunos para una comida que tuvimos en mi casa (y es verdad que olvidé
ponerles huevos), pero no estoy segura de que les hayan gustado mis muffins den
todo. Karla fue la única que los
disfrutó completamente. Supongo que los demás esperaban algo dulce. De
cualquier modo, nadie se quejó de ellos (si alguien que los probó ese día
quisiera expresar alguna opinión lo apreciaría).
¡Creo que tengo que preparar más de estos muffins para
mostrarle al mundo lo buenos que son!
